Demis Hassabis: “La inteligencia artificial general puede curar todas las enfermedades y transformar el mundo tal como lo conocemos”

LONDRES.– En lo que podría describirse como una mirada al futuro más ambiciosa —y quizás revolucionaria— que la misma invención de internet o la electricidad, Demis Hassabis, cofundador y director ejecutivo de Google DeepMind, afirmó este lunes que la próxima década será crucial para el desarrollo de la inteligencia artificial general (AGI, por sus siglas en inglés), una tecnología que, según él, tiene el potencial de cambiar para siempre el curso de la humanidad.

Durante su esperada intervención en la jornada inaugural de SXSW London, la primera edición europea del reconocido festival estadounidense de tecnología, cultura e innovación, Hassabis compartió una visión optimista —pero consciente de los desafíos— sobre el rumbo que tomará la inteligencia artificial avanzada. Este encuentro, que reúne a pensadores, creadores, científicos y líderes de todo el mundo, se celebra en el vibrante distrito de Shoreditch, al este de la capital británica, hasta el próximo 7 de junio.

Una herramienta para descifrar los grandes misterios de la ciencia

Demis Hassabis, uno de los científicos más influyentes del siglo XXI en el campo de la inteligencia artificial, explicó que la AGI que desarrollan en Google DeepMind no se limita a tareas específicas como los actuales modelos de inteligencia artificial limitada (ANI, en inglés), sino que aspira a replicar capacidades cognitivas humanas de manera generalizada y flexible. La meta, aseguró, es clara: resolver problemas científicos fundamentales que hoy parecen imposibles, como curar enfermedades, optimizar materiales o encontrar nuevas fuentes de energía.

“El objetivo es desbloquear los secretos de la naturaleza y acelerar descubrimientos que podrían tardar siglos. Si logramos que la AGI colabore en áreas como la medicina, la energía o la ciencia de materiales, podríamos provocar un renacimiento científico y tecnológico sin precedentes”, subrayó.

Recordó como ejemplo AlphaFold, un modelo de IA desarrollado por su equipo, que logró predecir con precisión la estructura de más de 200 millones de proteínas humanas, una hazaña que impactó profundamente a la comunidad biomédica y que fue reconocida con el Premio Nobel de Química 2024, compartido con el también investigador John M. Jumper.

Una utopía de abundancia radical

Interrogado sobre su visión más idealista de lo que podría traer el desarrollo exitoso de una AGI, Hassabis no dudó en hablar de una “abundancia radical”. Según el científico, si la humanidad logra resolver los retos energéticos —como el desarrollo de baterías de última generación, la implementación de superconductores a temperatura ambiente o la explotación de materiales solares más eficientes— y si se acelera la investigación biomédica, se podría llegar a un punto en que sea posible curar muchas enfermedades, incluso todas.

“Imaginen un mundo con energía limpia e ilimitada, donde los diagnósticos médicos sean inmediatos y los tratamientos, personalizados y eficaces. La AGI puede ser la clave que nos permita construir ese futuro. Si todo sale bien, podríamos presenciar el máximo florecimiento de la humanidad”, expresó con convicción.

Un cambio mayor que internet o la Revolución Industrial

Aunque Hassabis reconoció que es imposible predecir con exactitud cómo se desarrollarán los próximos diez años, aseguró que lo único cierto es que habrá transformaciones profundas y aceleradas, comparables —y posiblemente superiores— a las que supusieron la Revolución Industrial, el auge del internet o la invención de la electricidad.

“Será un cambio de paradigma. Esta tecnología tiene el poder de transformar cada aspecto de la sociedad, desde la educación hasta la economía, desde la salud hasta el entretenimiento. Estamos en la antesala de una nueva era”, afirmó.

Ética, cooperación y adaptación: los pilares del futuro

Más allá de los avances técnicos, Hassabis enfatizó que el desarrollo responsable de la AGI debe estar guiado por valores éticos sólidos y marcos de gobernanza globales. Advirtió que la cooperación internacional será clave para evitar usos indebidos o monopolios de poder tecnológico.

“Necesitamos construir esta tecnología de manera abierta, justa y segura, asegurándonos de que beneficie a toda la humanidad y no sólo a unos pocos. Debe ser una herramienta para el bien colectivo”, remarcó.

En un tono más esperanzador, el científico expresó su confianza en que las sociedades sabrán adaptarse a estos cambios, recordando que las nuevas generaciones ya están creciendo como “nativos de la inteligencia artificial”, al igual que sus predecesores lo fueron del internet o de los medios digitales.

SXSW London, una plataforma para el pensamiento global

La participación de Demis Hassabis marcó el inicio de un festival que, por primera vez en su historia, sale de Austin (Texas) para instalarse en Europa. SXSW London reúne a más de 50 países en un mismo espacio donde convergen la tecnología, la creatividad, el emprendimiento y la cultura.

Además de Hassabis, el evento contará con figuras internacionales como el actor británico Idris Elba, que explorará la creatividad como motor de cambio social; el exfutbolista español Cesc Fàbregas, hoy entrenador del Como FC; y Björn Ulvaeus, integrante del legendario grupo ABBA, quien ofrecerá una charla sobre el futuro del entretenimiento.

Las entradas al evento oscilan entre 780 y 1.560 libras esterlinas (entre 925 y 1.850 euros), e incluyen acceso a proyecciones cinematográficas, conciertos, conferencias, exposiciones artísticas y zonas de networking en múltiples espacios del moderno East London.